El ojo humano, por muchos conocido como el sentido primario, y el órgano sensitivo mas perfecto; ayuda al hombre a conocer el medio que lo rodea, de él tomando las características de forma, color, tamaño, etc. Sin embargo para llegar a tener la noción de tamaño forma o color, es necesario que la luz entre por la cornea, se dirija a las células denominadas conos y bastones transformando la luz en impulsos nerviosos, que después viajaran por el nervio óptico donde finalmente tendrán cabida en el lóbulo occipital, donde el impulso es analizado para generar una respuesta.
Además existe otro componente que se dirige al contexto social, es decir, el ojo nos permite identificar con quien hablamos (a parte de la voz) dejándonos llevar por la imagen, también llegando a la posibilidad de discriminar y aceptar objetos, y en este sentido personas, que pueden llegar a influir (para bien o para mal) mucho en las conductas humanas. Una buena percepción por medio de la visión genera constante actividad del cerebro ayudando a la recepción de datos para lograr un objetivo, sin embargo, la mala percepción de estos datos podrían llegar a causar varios trastornos psicológicos que podrían llegar a afectar la vida de una persona.
Un trastorno psicológico relacionado con el ojo es la fobia, o mejor la fobia simple, donde la persona puede sentir miedo por algún tipo de animal, a los lugares cerrados y a las alturas. En el caso de los animales una persona puede llegar a creer que un animal es venenoso debido a que es muy parecido otro que si lo es. La fobia a los lugares cerrados se da porque la persona percibe que el lugar es muy pequeño o que se esta cerrando con ella dentro. Y el mas conocido es la fobia a las alturas donde las personas creen que están a una mayor altura de la que esta. Otro trastorno es la esquizofrenia donde se presentan alteraciones y problemas de percepción.
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